Durante el tercer trimestre de 2023, las exportaciones argentinas de servicios basados en conocimiento (SBC) crecieron 3,6% en comparación con igual período del año anterior y sumaron USD 2.035 millones, mientras que las importaciones aumentaron 5,4% interanual (i.a.) y llegaron a USD 2.044 millones. El saldo comercial trimestral del sector fue negativo por primera vez desde septiembre de 2016.
Considerando el valor acumulado en los últimos cuatro trimestres, las exportaciones alcanzaron un máximo de USD 8.152 millones, 6,6%, por encima del nivel de un año atrás. Este aumento, sumado al impacto negativo de la sequía sobre los envíos externos de productos agropecuarios, elevó la participación de los SBC en las exportaciones totales a 9,2%, la mayor de los últimos cinco años.
El desempeño de las ventas al exterior fue dispar entre los distintos rubros de SBC: se incrementaron las de servicios empresariales, profesionales y técnicos (12,5% i.a.) y, en menor medida, las de cargos por uso de propiedad intelectual (9,9%). En contraste, las exportaciones de servicios personales, culturales y recreativos -donde se encuentran los audiovisuales- y software y servicios de informática cayeron 13,1% y 1,0%, respectivamente. Ambos rubros ya estaban en retroceso en el trimestre anterior, afectados por el cepo cambiario y la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo.
Las importaciones de SBC ascendieron a USD 7.611 millones en los últimos doce meses (8,1% más que en igual período del año anterior) y se registraron variaciones positivas de todas las categorías, con excepción de SSI. El comercio de SBC arrojó un superávit de USD 514 millones en los últimos cuatro trimestres, resultado que se explica por el saldo positivo en servicios jurídicos, contables y administración; investigación y desarrollo; otros servicios empresariales y software y servicios de informática. Tal como sucede en la mayoría de los países latinoamericanos, Argentina registra un importante déficit en el comercio de servicios vinculados a propiedad intelectual.
No se observan sorpresas en la composición geográfica de los flujos de SBC: Estados Unidos se mantiene como el principal socio y representa aproximadamente 42% de las exportaciones y las importaciones. Otros destinos relevantes para los SBC argentinos son Reino Unido, Irlanda, España, Brasil, Uruguay y Chile.
El panorama para las exportaciones de SBC durante 2024 es incierto tras la devaluación del peso. Por un lado, la suba del tipo de cambio oficial reduce el precio en dólares de los servicios argentinos y los vuelve más atractivos frente a los de otros competidores. Mientras la apreciación real del peso (vía inflación) no contrarreste significativamente esta ventaja de costos, es probable que se incremente el volumen de SBC provistos al exterior. Esto podría reforzarse por la reducción de la brecha cambiaria y el consiguiente incentivo a una mayor formalidad de exportaciones previamente no declaradas. Algunas de las reformas normativas que se encuentran en estudio también tienen el potencial de impactar de manera positiva. Por otro lado, el menor costo en dólares de los servicios puede implicar una caída del valor exportado si la baja de los precios en moneda extranjera supera el aumento del volumen vendido al exterior. Efectivamente, algunos episodios previos de devaluación del peso derivaron en caídas de corto plazo de las exportaciones de SBC, particularmente en ciertos servicios empresariales e informáticos.