Durante el primer trimestre de 2022, las exportaciones argentinas de servicios basados en el conocimiento (SBC) crecieron 25,1% respecto de los primeros tres meses de 2021 y sumaron USD 1.824 millones, en tanto que las importaciones aumentaron 25,7% interanual (i.a.) y alcanzaron USD 1.602 millones.
Con estos resultados, las ventas al exterior de SBC acumulan USD 6.926 millones en los últimos cuatro trimestres. El incremento de 24,7% respecto de un año atrás refleja la recuperación de la demanda externa en un contexto de normalización de las actividades en la postpandemia. También influye el atraso cambiario, ya que la depreciación inferior a la inflación implica un incremento del costo en dólares de los servicios argentinos. De todas maneras, las exportaciones de SBC aún resultan 5,8% inferiores al máximo de USD 7.355 millones alcanzado a comienzos de 2018. Las importaciones, por su parte, sumaron USD 6.191 millones entre abril de 2021 y marzo de este año. Esto implica una suba de 21,2% i.a. y las ubica 3,1% por debajo del récord histórico.
Se registraron incrementos en las exportaciones e importaciones anualizadas de todos los principales rubros. Los servicios empresariales, profesionales y técnicos (SEPT) representan 57,3% de las ventas externas de SBC. Esta categoría aumentó 23,4%, principalmente por otros servicios empresariales y, en menor medida, publicidad, investigación de mercado y encuestas de opinión. Las exportaciones de software y servicios de informática (SSI) representan un tercio del total y se expandieron 27,4%, en tanto que servicios personales, culturales y recreativos (SPCR) y cargos por uso de propiedad intelectual (CUPI) crecieron 24,5% y 22,4% i.a., respectivamente. En el caso de las importaciones, los mayores incrementos corresponden a SSI (33,0%) y CUPI (31,4%).
Si bien este crecimiento de las exportaciones constituye una buena noticia, es preciso tener en cuenta que la base de comparación es baja porque corresponde a los trimestres de menor actividad durante la pandemia y que el resultado está influenciado por el atraso cambiario. Asimismo, existen numerosos factores que amenazan la continuidad de la recuperación, particularmente el cepo y la brecha cambiaria y la competencia por el talento con empresas del exterior. Si bien recientemente se anunciaron medidas de flexibilización para el sector, resultan insuficientes para lidiar con estas problemáticas.